Mirador de Abrante - Agulo

Mirador con suelo de cristal en La Gomera

A simple vista, el de Abrante parece un mirador corriente. Sin embargo, en lo alto del risco del norte de La Gomera en que se ubica, los visitantes no se asoman al precipicio, sino que “flotan” sobre él. 

Del extremo del mirador sale un voladizo de siete metros de largo y suelo de cristal, que mantiene al que tenga el coraje de caminar sobre él como suspendido en el aire, contemplando un paisaje rural típico de las Islas Canarias.

Cuatrocientos metros más abajo, y en ausencia de nubes, se ve el pequeño valle de Agulo, con sus racimos de casas y terrazas agrícolas, encajonado entre riscos casi verticales y abierto al océano Atlántico. A lo lejos, se divisa Tenerife. Cabe recordar que para visitar el mirador se necesita vehículo, ya que está lejos de las rutas principales. Este edificio, de interesante diseño elogiado internacionalmente, merece incluirse en una ruta en coche por el norte de la isla.

Mirador da Curotiña

Hay dos, el de A Curotiña y el A Curota, cerca uno del otro. Desde el mirador tienes visión panorámica de las rías de Arousa, Vigo, Pontevedra, Muros y Noia. 
Son unos 500 metros sobre el nivel del mar.

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Mirador de Monte Pindó

El mirador se sitúa en un entorno marítimo-forestal, a 627 metros de altitud en el alto del monte Pindó, también conocido como A Moa. Desde la cima se visualiza Fisterra, Corcubión, Cee, la playa de Camota, punta de Caldebarcos. Además, este es un monte que ha generado muchas leyendas, siendo denominado el Olimpo Celta, por ser un monte sagrado para los celtas.

Acceso: Hay que tomar la carretera C-550 en dirección a Cee. A unos catorce km está el lugar de O Pindó. A partir de aquí se coge una pista forestal que sube hasta la cima del monte.

Disfruta de unos días increíbles visitando todos estos miradores alojándote en una casa rural en la Costa da Morte.

(Tus casas rurales)

Mirador del Monte Santa Tegra

El mirador del monte de Santa Tegra tiene uno de los castros más importantes de Galicia, y se puede ver la desembocadura del río Miño y a nuestro vecino portugués desde 341 metros sobre el nivel del mar.

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Barranco del Cedro - Garajonay

Una delicatesen visual para acabar el recorrido circular por La Gomera. Retomamos la guía de la GM-2 en dirección a San Sebastián y una vez sobrepasado el punto de información de La Laguna Grande se llega hasta un pequeño aparcamiento en el conocido como Cruce de Pajaritos. 
Este es otro de los miradores que no salen en los mapas: el del Barranco del Cedro. Orientado hacia el noreste, por encima de la espesa vegetación que forman los laureles y las grandes fayas, asoman su lomo el macizo de Enchereda, la cumbre del Roque de Agando y, en el centro, el perfil azulado del Teide.

El Mundo

Mirador del Monte do Castro - Muxía

Situado en un entorno marítimo-forestal, desde el mirador del monte do Castro se observa el municipio de Muxía , la ría de Camarinas y las puntas de Cachelmo y Buitra.. Además, aquí se hallan restos de los muros defensivos de un castro.
Acceso: Desde Muxía hay que tomar la carretera en dirección a Negreira y al pasar el río Moraime, girar a la derecha. En el lugar de Agreiras se tuerce a la derecha hasta el núcleo de Castelos, donde existe un camino que conduce al Monte do Castro.

(Tus casas rurales)

Muxía y Cabo Touriñán

Uno de los puntos más accidentados de la famosa costa da Morte es también de los más demandados a la hora de dar paseos por el puerto hasta que caiga la noche. 
En Muxía es frecuente acercarse hasta el santuario de la Virgen de A Barca a otear el horizonte, y después darse una vuelta y probar el congrio. Muy cerca está el ya mencionado cabo Touriñán, desde el que se puede ver atardecer desde el faro.

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Mirador de los Bucardos

Para encontrar esta postal otoñal hay que calzarse las botas y caminar por el amplio Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. No hay que asustarse, que es una ruta asequible hasta para urbanitas recalcitrantes.

El circuito es circular, así que no hay posibilidad de perderse. La excursión pasa por las cascadas de Arripas, la Cueva y del Estrecho.

Precisamente a la derecha de la cascada de Arripas, se encuentra el mirador de los Bucardos, desde el que hay unas vistas perfectas de los farallones de Gallineros y Fraucata, del Valle de Ordesa y del río Arazas.

National Geographic 

Barranco del Cedro -Garajonay

Una delicatesen visual para acabar el recorrido circular por La Gomera. Retomamos la guía de la GM-2 en dirección a San Sebastián y una vez sobrepasado el punto de información de La Laguna Grande se llega hasta un pequeño aparcamiento en el conocido como Cruce de Pajaritos. 
Este es otro de los miradores que no salen en los mapas: el del Barranco del Cedro. Orientado hacia el noreste, por encima de la espesa vegetación que forman los laureles y las grandes fayas, asoman su lomo el macizo de Enchereda, la cumbre del Roque de Agando y, en el centro, el perfil azulado del Teide.

Chorros de Epina - Vallehermoso

Hacia la vertiente noroeste del municipio de Vallehermoso, árida y palmeril, conviene acercarse aunque solo sea por dos cosas: comprobar in situ cómo trabajan los funambulistas que extraen el guarapo o miel de palma y visitar el paraje de los Chorros de Epina, cargado de magia y tradiciones. 
Deja el coche junto al restaurante Chorros de Épina (en la misma GM-1) y llega a pie hasta la fuente y la ermita de S. Isidro. El aparcamiento sirve para disfrutar de las puestas de sol, el mar de nubes y el perfil de La Palma en el horizonte.

El Mundo

Almendrilla Vallehermoso - Gomera

La misma carretera GM-1 nos introduce de este a oeste en el municipio de mayor extensión de La Gomera: Vallehermoso. Ya en el barrio de Tamargada se anuncia, entre una vegetación dispersa, la riqueza del paisaje de las tierras medias isleñas con la sabina como reina. Desde un nudo de curvas asfálticas y con la silueta vigilante del Roque Cano, se observa en primer término el caserío de Vallehermoso y, después, el barranco que horada la cuenca homónima hacia el inhóspito litoral basáltico que convierte esta quebrada línea costera en un libro abierto de la geología gomera.

El Mundo

Mirador de Zamariain

Una pequeña plataforma de piedra que sobresale en un precipicio, un precioso paisaje ante nuestros ojos y la inmensidad bajo nuestros pies. Así podría describirse la experiencia de asomarse al mirador de Zamariain, y es que este enclave de vértigo al norte de Navarra podría considerarse como el mirador más extremo de España. 

 Las vistas más espectaculares El mirador de Zamariain se encuentra en el Valle de Aezkoa, en la parte norte de la Comunidad foral, y es uno de los puntos más visitados de la zona, y es que nos ofrece unas vistas espectaculares del entorno desde las alturas. 

Desde aquí podremos contemplar una panorámica única del río Irati y del robledal de Betelu mientras respiramos aire fresco, sin olvidar la presencia de montañas como el Corona, el Larrogain, la Higa de Monreal y la Peña de Izaga. Llegar hasta este lugar no es difícil. Tan solo tendremos que hacer una ruta circular de alrededor de 7 kilómetros desde el pueblo de Garaioa. De este modo, atravesaremos zonas de pastos, helechos y avellanos, e incluso nos toparemos con lugares tan mágicos como un antiguo tronco con una forma muy peculiar que recuerda a la cabeza de un ciervo. 

Además, el camino tiene muy poca pendiente y está perfectamente señalizado en todo momento así que es imposible que nos perdamos. 

Por otro lado, si no queremos caminar mucho, también se puede ir en coche hasta mitad de camino, donde encontraremos un aparcamiento. Y así, tras un par de horas de caminata, el bosque se abre y aparece el destino ante nuestros ojos. Llegamos así hasta este increíble mirador solo apto para los más atrevidos. 

Además de disfrutar del paisaje, si no tenemos vértigo podremos tomarnos una foto única mientras nos asomamos al precipicio. 

Viajes

Mirador de Abrante - La Gomera

Mirador con suelo de cristal en La Gomera A  A simple vista, el de Abrante parece un mirador corriente. Sin embargo, en lo alto del risco del norte de La Gomera en que se ubica, los visitantes no se asoman al precipicio, sino que “flotan” sobre él. 

Del extremo del mirador sale un voladizo de siete metros de largo y suelo de cristal, que mantiene al que tenga el coraje de caminar sobre él como suspendido en el aire, contemplando un paisaje rural típico de las Islas Canarias. Cuatrocientos metros más abajo, y en ausencia de nubes, se ve el pequeño valle de Agulo, con sus racimos de casas y terrazas agrícolas, encajonado entre riscos casi verticales y abierto al océano Atlántico. A lo lejos, se divisa Tenerife. 

Cabe recordar que para visitar el mirador se necesita vehículo, ya que está lejos de las rutas principales. Este edificio, de interesante diseño elogiado internacionalmente, merece incluirse en una ruta en coche por el norte de la isla.

La Laja - La Degollada de Peraza

La carretera GM-2 nace en la barriada de El Calvario, en San Sebastián, iniciando un progresivo ascenso en dirección a la Degollada de Peraza (a 15 km). Se sobrepasan dos miradores: el de Lomada del Cabello y el Sombrero mientras emerge, a nuestras espaldas, la silueta del Teide. El lugar debe su nombre a que aquí los aborígenes gomeros dieron muerte al sanguinario conde Hernán Peraza, gobernador de la isla. 
Doscientos metros más adelante está el Mirador de La Laja, aupado al norte sobre un profundo barranco que amansa sus aguas en el embalse de Izcagúe.

Él Mundo

La Punta - Hermigua

El valle de Hermigua limita con el Atlántico en las playas de Santa Catalina y La Caleta, una vez que la GM-1 supera los barrios de Ibo-Alfaro, Piedra Romana y El Tabaibal. A la derecha, sobre los vestigios del antiguo pescante y la punta Gabiña, el mirador de la Orilla (el preferido para practicar saltos con parapente). En el vértice opuesto, sobre un mar de plataneras y arena volcánica, el de la Punta. Al fondo, enseñoreando el azul oceánico, la silueta gris del Teide y la sombra del macizo de Teno. 
En Hermigua puedes alojarte en la casa rural Abuelo Pepe.

 El Mundo