Mirador con suelo de cristal en La Gomera A A simple vista, el de Abrante parece un mirador corriente. Sin embargo, en lo alto del risco del norte de La Gomera en que se ubica, los visitantes no se asoman al precipicio, sino que “flotan” sobre él.
Del
extremo del mirador sale un voladizo de siete
metros de largo y suelo de cristal, que mantiene al
que tenga el coraje de caminar sobre él como
suspendido en el aire, contemplando un paisaje
rural típico de las Islas Canarias.
Cuatrocientos metros más abajo, y en ausencia de nubes, se ve el pequeño valle de Agulo, con sus racimos de casas y terrazas agrícolas, encajonado entre riscos casi verticales y abierto al océano Atlántico. A lo lejos, se divisa Tenerife.
Cabe recordar que para visitar el mirador se necesita vehículo, ya que está lejos de las rutas principales. Este edificio, de interesante diseño elogiado internacionalmente, merece incluirse en una ruta en coche por el norte de la isla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario